El (des) control en Trastornos de la Conducta Alimentaria

Todo lo que vas a ver en esta entrada

Función del control a corto plazo VS largo plazo

La historia de aprendizaje de cada persona se va conformando por experiencias propias y/o sobre lo que vemos y aprendemos en nuestro entorno, de manera que adaptamos nuestra conducta al mismo.

En ocasiones, y al hablar de conductas encuadradas dentro de los Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), los comportamientos llevados a cabo para adaptarse al contexto cumplen su función a corto plazo, al favorecer, en la mayoría de los casos, la sensación de control sobre la conducta alimentaria. No obstante, dicho control no es posible mantenerlo a largo plazo, ya que podría generar reglas rígidas en torno al mismo.

Esto nos puede llevar a pensar y verbalizar que «el control que tengo sobre un área de mi vida compensa el que no tengo en otras». Ejemplo de ello sucede cuando, ante problemas que puedan darse con amigos, familiares, en los estudios o en el trabajo, y donde el control no depende únicamente de mí, puede haber tendencia a aumentar el control donde sí depende más de mí. En este supuesto, es cuando se incrementa el control sobre el área de alimentación, pudiendo derivar en conductas dañinas que, como se ha mencionado, no se podrían mantener en el tiempo sin traer consecuencias en la persona.

(Des) Control: el bucle que mantiene el TCA

Las conductas de control se mantienen, en muchos casos, por generar satisfacción al cumplirlas. Por ello, el hecho de que sean en sí misma reforzasteis, favorece que la búsqueda de control aumente, necesitando buscar esa falsa sensación de control.

Pero, ¿por qué se habla de falsa sensación de control? El punto está en que, dicho control puede que se vaya incrementando y prolongando en el tiempo, haciendo que este sea infinito y que, cuando se ha alcanzado, se busque un poquito más. Ejemplo de ello sucede cuando: hoy, a modo de control, no como postre, pero mañana no me parece suficiente y entonces pienso que estaría mejor si no como postre, pero además no meriendo. De esta forma, hablamos de falsa, porque, haga lo que haga, tendré la sensación de que estoy controlando, pero necesito más, por ello no es un control real.

De tal forma que, cuando la falsa sensación de control va aumentando, también lo hace el descontrol. Así, entraríamos en un bucle donde, en inicio moviliza el control, pero tras intentos por alcanzarlo y el hecho de que sea insaciable, deriva, finalmente, en sensación de descontrol.

Control en Trastornos de la Conducta Alimentaria edited

Perfeccionismo como variable predisponente

En casos de TCA, el perfeccionismo aparece como una variable que favorece y/o influye en las conductas asociadas al mismo. En este caso, el perfeccionismo puede manifestarse como comportamientos rígidos y de todo-nada, donde se favorece también el control estricto y se conforman reglas asociadas al mismo. Ejemplos de ello serían:

  • «Después de este finde, el lunes empiezo la dieta».
  • «Como he cenado fatal, mañana no desayuno».
  • «Como ya me he saltado la dieta, hoy no voy al gimnasio».

Este tipo de comportamientos también se pueden asociar a: «para hacerlo mal, ya no lo hago», lo que mantiene las conductas asociadas al perfeccionismo y favorece, de nuevo, el bucle de descontrol-control.

Objetivos de terapia respecto al control

Desde terapia, trabajar con la reducción de conductas de control es fundamental para favorecer el proceso de recuperación de un TCA.

Unos de los objetivos será flexibilizar los comportamientos que se realizar de forma estricta y responden bajo el control. Aumentando el equilibrio, favoreciendo en la persona la autonomía y decisión consciente sobre la alimentación, dejando de lado que sea el control el que gobierne el comportamiento, y rompiendo, de esta forma, los polos opuestos del perfeccionismo de todo o nada, buscando términos medios donde la rigidez no sea la que decida.

Pedir ayudar profesional puede ser el primer paso para aumentar la flexibilidad y romper con el control estricto y dejar de controlar para aprender a equilibrar. Si crees que necesitas ayuda, en el equipo de María Redondo Psicología contamos con un equipo de psicología y nutrición especializado. Puedes pedir cita con nuestro equipo a través del siguiente formulario.

María Jiménez

Psicóloga especializada en trastornos de la conducta alimentaria, imagen corporal, 

autoestima y problemas emocionales