¿Cómo es una persona que ha encontrado su paz interior?
La característica principal de una persona que ha encontrado su paz interior es que vive tranquila. Y te aseguro que es una sensación maravillosa. Aunque no te voy a engañar, vivir en paz no es sinónimo de no tener problemas o de que no te afecten las cosas que te pasan. Vivir en paz es sinónimo de autoconocimiento, autocuidado y aceptación.
Ve y valora todas las cosas bonitas que hay en ella
Tiene un autoconcepto ajustado a la realidad y, a pesar de conocer las cosas que menos le gustan de ella, también es capaz de valorar las cosas positivas que tiene. De esta manera, no tiene el foco puesto en sus defectos y no se machaca constantemente por ellos.
Dedica un ratito al día a cuidar de ella misma
Dedica un ratito al día a hacer algo para ella misma, cualquier cosa que la haga sentir bien porque sabe que es importante cuidar de ella de la misma forma que lo hace de las personas que son importantes en su vida.
No es necesario que sean cosas muy complicadas o que requieran una gran cantidad de tiempo o dinero, pueden ser cosas muy simples como, por ejemplo, ver el atardecer en la playa, leer al solecito en un parque, ir a dar un paseo, ver un capítulo de una serie…
Cuida la forma en la que se habla a sí misma
Es consciente del poder que tiene su diálogo interno en cómo se siente y, por ello, ha trabajado en él y en conseguir que este sea más adaptativo y nazca desde la autocompasión.
Es capaz de expresar sus necesidades
Expresa sus necesidades y cómo se siente ya que, asume, que ella es la responsable de conseguir que sus necesidades queden cubiertas. Y la única forma de conseguirlo es comunicándolas.
Escucha a su cuerpo y para cuando lo necesita
Ha aprendido que su cuerpo, a veces, necesita parar para poder recargar pilas y seguir el ritmo. Porque sí, todo el mundo necesita parar de vez en cuando.
Acepta sus emociones, aunque sean desagradables
Una persona que vive en paz consigo misma sabe que no puede estar bien todo el rato y que las emociones desagradables son parte de la vida. Y está bien, no pasa nada. No lucha contra ellas cuando aparecen, las acepta, las valida e intenta gestionarlas de la mejor forma posible.
Pone límites con ella misma y con los demás
Conoce la importancia de poner límites saludables, tanto con ella misma como con los demás, y sabe que tiene derecho a ponerlos. Igual que cualquier otra persona.
Conoce las cosas que le hacen sentir bien
Ha dedicado tiempo al autoconocimiento, conoce las cosas que le gustan y las pone en práctica. También es capaz de identificar qué cosas necesita y le funcionan cuando no se siente bien y cuando aparecen emociones desagradables.
Es su prioridad y se tiene muy presente
Sabe que anteponer siempre a los demás por encima de ella le termina generando malestar, por ello ha aprendido a escucharse y a priorizarse a sí misma. Primero tiene que estar bien ella para poder ayudar a los demás.
Sabe pasar tiempo, a solas, consigo misma
A pesar de que le guste estar acompañada y compartir tiempo con las personas que son importantes para ella, también sabe estar sola y disfrutar de su propia compañía.
¿Tú también quieres encontrar tu paz interior?
El camino hacia conseguir vivir en paz con una misma suena maravillosamente bien pero, a veces, no es nada fácil. Si tú también quieres aprender a vivir en paz contigo misma podemos ayudar, puedes pedir cita con nuestro equipo de psicólogas a través de nuestro formulario de contacto.
